lunes, 5 de diciembre de 2011

Evald Tipner, la piedra filosofal del fútbol en Estonia

Poco y nada se sabe del fútbol estonio antes de la Segunda Guerra Mundial, pero de lo que ha llegado hasta nuestros oídos, si hay un deportista que no podemos dejar de mencionar, ese es Evald Tipner. Portero, una verdadera estrella no sólo de los campos de juego sino de la sociedad de su época, supo ser uno de los símbolos del deporte naciente en una nación que a más de cien años de su nacimiento, aún lo recuerda.

Antes que nada Tipner no nació en una familia cualquiera aquel 13 de marzo de 1906. Aunque su padre tenía un oficio común, como el de carnicero, su madre había sido elegida reina de la belleza de Tallín en su juventud, y por ese motivo, eran bastante conocidos en el pueblo. Sin embargo, al fallecer su madre en 1915 a causa de unos pulmones débiles, su hermana debió hacerse cargo de su crianza, dejando de lado su carrera de bailarina reconocida a nivel internacional.

Al estallar la Primera Guerra Mundial, los Tipner debieron trasladarse al barrio de Narva, donde su padre volvió a casarse, y en 1919, con 13 años, el ingresó a jugar en un club local, dado que el fútbol le apasionaba, y era una forma de distraerse de la dura situación familiar. A las dos temporadas, ya era uno de los juveniles más destacados de toda la región de Tallín.

Su debut en Primera fue inevitable, y se produjo en octubre de 1921 en el SK Tallinna Sport, donde jugó la mayor parte de su carrera. Posteriormente le llegaría a la llamada a representar a su país tres años más tarde, cuando ya era conocido en buena parte de Europa por los amantes del fútbol.

En total, ganaría la Liga de Estonia en ocho ocasiones, en los años 1922, 1924, 1925, 1927, 1929, 1931, 1932 y 1933, además de la Copa de la Liga en 1938, y tres Copa Báltica, representando a su país, en 1929, 1931 y 1938.

El Bandy, deporte que había desarrollado en su niñez, junto con el Hockey sobre hielo, también era practicado en sus tiempos libres, y le dio más de una satisfacción, obteniendo ni más ni menos que el Campeonato Nacional en siete ocasiones: 1924, 1928, 1929, 1930, 1931, 1932 y 1935.

Tras haber sido integrante de la selección de Estonia, entre los años 1924 y 1939, Tipner llegó a disputar 66 encuentros como guardameta titular de su país, puesto que le era indiscutido, al punto de ser además varias veces elegido capitán por sus propios compañeros. Además, participó de los Juegos Olímpicos de 1924, donde su equipo tuvo una floja actuación, y a pesar de que en ellos, no se privó de jugar como delantero en la cita previa.

Delegación de Estonia en los Juegos Olímpicos de 1924
Lamentablemente, una afección pulmonar se llevaría su vida siendo aún muy joven, en julio de 1947, cuando era considerando como el futbolista más famoso del este de Europa. Sin embargo, el régimen comunista que le había perseguido en sus últimos años en activo, y le abandonó en plena enfermedad, no quiso realizar demasiados homenajes en su despedida.

Para algunos autores, Tipner también ha quedado en la historia por haber convertido, en propia puerta, el primer gol de un encuentro clasificatorio a un Mundial. Esto sucedió en 1933, ante Suecia, en una goleada por 6 a 2 de los escandinavos, aunque otros señalan que el tanto fue anotado por el nórdico Knut Kroon.

4 comentarios:

  1. Gran artículo, ojalá poco a poco paises pocos futbolísticos como este se habra al mundo.
    Un saludo!

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  2. Si, pensaba que, curiosamente, el fútbol de Estonia apenas si se desarrolló desde entonces...

    Saludos

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  3. Tomando referencia tu título, para mí siempre la piedra filosofal de un equipo empieza por el arquero.
    Saludos

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  4. Es cierto, lo curioso del caso es que los dos futbolistas más representativos de la historia de Estonia son arqueros... algo bastante llamativo

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