domingo, 25 de diciembre de 2011

Evelyn Lintott, un verdadero héroe

Evelyn Henry Lintott, nacido el 2 de noviembre de 1883, fue hijo de Arthur Frederick y Eleanor Lintott, utilizando su apellido materno por cuestiones administrativas. Se crió en el mismo barrio donde había llegado al mundo, Godalming. En su juventud, concurrió como la mayoría de los chicos del barrio de Hazelville, al St. Luke's College; y mientras estudiaba allí, comenzó a despuntar en el vicio del fútbol, que desarrollaba religiosamente primero en el Woking y luego en el Plymouth Argyle, ambos de la Liga del Sur.

Aunque provenía de una familia acomodada, su amor por el fútbol siempre había sido desinteresado, y de hecho, nunca llegó a ser un deportista profesional. No obstante, cuando en 1906 la Federación Inglesa comenzó a organizar encuentros amistosos entre aficionados de todo el país, Lintott fue elegido para jugar como titular en el centro del campo británico, compartiendo plantel con el mismísimo Vivian Woodward.

Su primer participación en una gira fue ese mismo año. Inglaterra voló con sus representantes a Francia, y vapuleó a los locales por 15 a 0. Fue una demostración infernal del poder del equipo, y sobre todo de Woodward, que anotó ocho de los goles. Lintott no convirtió, pero fue destacado por los presentes como uno de los mejores futbolistas del encuentro, claramente por encima de la media a la que estaba acostumbrados.

A la vuelta de ese viaje, el Queen´s Park Rangers presentó una oferta a Evelyn para ficharlo, y él no pudo decir que no, consciente de la mejoría que significaba ese traspaso, aunque seguía sin considerar el fútbol como una carrera en sí mismo. Su debut se produjo en el segundo encuentro en casa de la temporada, ante el New Brompton.

A pesar de su status de “amateur”, Lintott comenzaba a hacerse cada vez más famoso dentro del Reino Unido, y por ello fue convocado para representar a su país, esta vez sí de forma oficial, en un encuentro amistoso ante Irlanda. Esto fue el 15 de febrero de 1908, y fue titular junto a otros destacados futbolistas de la época, como Bob Crompton, George Hilsdon, GeorgeWall, William Wedlock y, obviamente, Vivian Woodward.

Con sus convincentes actuaciones, Lintott se consagró como titular indiscutido y uno de los referentes del equipo, que se mostraba orgulloso de su condición no profesional, y sus capacidades técnicas. Fue así que también jugó como titular en los siguientes compromisos frente a Gales y Escocia, totalizando dos triunfos y una igualdad en ese último encuentro, y siendo el primer jugador del Queen´s Park Rangers en tener estos honores, teniendo que esperar luego el equipo más de 60 años para tener un seleccionado en sus filas.

Paralelamente, a finales de 1907 había surgido en Manchester una corriente de futbolistas que querían formar su propio sindicato. La misma incluía a jugadores como Charlie Roberts, Charlie Sagar, Herbert Broomfield, Herbert Burgess y Sandy Turnbull, que representaban a instituciones del calibre de Manchester City, Manchester United, Newcastle United, Bradford City, West Bromwich Albion, Notts County, Sheffield United, y Tottenham Hotspurs.

Fue entonces, que al comienzo del siguiente año, se creó la “Asociación de Jugadores de la Unión de Fútbol”, que cobraba un monto determinado para el ingreso de los hombres a sus filas, y también un abono mensual, mientras que los futbolistas serían defendidos de los clubes que no les pagaran por disputar sus partidos. Aunque se asoció, Lintott nunca pretendió cobrar por jugar al fútbol, y así lo hizo saber, resignando sus ingresos.

Debido a su posición social, y luego de algunas polémicas, nuestro protagonista fue escogido como presidente de la Asociación al cabo de unos meses, y por tanto, era el encargado de defender los intereses de sus colegas. Sus buenas relaciones con quienes integraban el gremio, le permitió al cabo de un sólo año de gestión, lograr que los futbolistas se asegurasen al final de la temporada tener la mitad de los ingresos que cada club recaudara.

No obstante, los equipos comenzaron a ver como perdían la mayor fuente de sus ingresos, y a mediados de 1909, y tras una serie de negociaciones sin acuerdo con la Asociación, la Federación Inglesa dio un plazo de dos meses para que los jugadores se desafilaran y resignasen sus ingresos extras. Para el 1 de julio no obstante, no sólo que eso no sucedió, sino que los futbolistas, con Lintott a la cabeza, se unieron a la Federación General de Sindicatos de Inglaterra.

Pero esta situación había afectado notoriamente a su propio equipo, el Queen´s Park, que se encontraba en serias dificultades económicas, aunque como siempre, el ingenio de Lintott pudo más. En cuestión de días, se registró como futbolista profesional, y negoció su traspaso al Bradford City, por una suma cercana a las 1.000 libras esterlinas, salvando el pellejo a los Rangers.

A partir de allí, y aunque no había sido su primera intención, Evelyn también se transformó en una suerte de héroe para su nuevo equipo, ya que lo ayudó a evitar el descenso a Segunda División. Al mismo tiempo, mantuvo su sitio en el combinado inglés, disputando los cuatro encuentros de su país en 1909, todos completados con victoria, ante Irlandia, Escocia, y Hungría, en dos ocasiones.

Los siguientes años fueron incluso más auspiciosos, ya que el Bradford City terminó en la séptima colocación en la temporada 1909/10, y para la siguiente, no sólo ascendió hasta el quinto puesto, sino que además derrotó en la final de la Copa FA al Newcastle, casi invencible por aquel entonces, por 1 a 0, consagrándose campeón.

Aunque había anotado apenas dos goles en 53 encuentros representando al Bradford City, Lintott ya era una de las glorias de la institución, y por eso no se le negó su transferencia al Leeds United, de la Segunda, cuando Herbert Chapman lo persuadió de comenzar una nueva aventura. Allí jugó igualmente una sola campaña, en la que saltó al terreno de jugo en 42 ocasiones, antes de retirarse del fútbol profesional.

Cuando se desató la Primera Guerra Mundial, e Inglaterra hizo su aparición en la contienda, Lintott fue llamado para sumarse en una de las comisiones del ejército británico, en este caso, el 17º batallón del Regimiento Middlesex, en la condición de Teniente Segundo, que ostentaba más por su notoriedad social que por sus conocimientos militares. Este batallón había sido creado en 1914 por William Joynson Hicks, y al pertenecían también Walter Tull y, otra vez, Vivian Woodward.

La selección de Inglaterra en 1907. Lintott, arriba a la derecha.
El 15 de enero de 1916, el denominado “batallón del fútbol”, por la presencia de éstos tres, arribo a la primera línea del frente occidental de batalla. Allí permanecieron durante dos semanas, en las que fallecieron cuatro integrantes de la fuerza y otros 33 fueron heridos, entre los que se hallaba el propio Woodward, a quien impactó una granada de mano en su muslo derecho, y debió ser enviado de vuelta a casa para recuperarse.

Luego de triunfar en ese frente, el batallón fue enviado para sumarse al Regimiento de West Yorkshire, que se hallaban diezmado, para preparar lo que a la larga sería la famosa “Batalla del Somme”. El primer día de este enfrentamiento, el 1 de julio de 1916, Inglaterra sufrió 57.740 bajas, de las cuales 19.240 fueron mortales. Entre los fallecidos se encontraba Evelyn Lintott. Su cuerpo nunca fue hallado.

Luego de ello, Lintott fue condecorado de todas las formas posibles no sólo por el ejército británico, sino también por los ex futbolistas y clubes con los que había desarrollado su carrera profesional. Le fue entregada una placa, por ejemplo. Y al día de hoy, es recordado también como uno de los primeros defensores de los derechos de los futbolistas, que dio la vida defendiendo a su país, como antes había hecho con sus compañeros.

Años más tarde, salió a la luz una carta escrita por un aficionado del Queen´s Park Rangers, Ron Gould, que había peleado en la guerra a las órdenes de Lintott, logrando salir ileso. Manifestaba respecto de su Teniente al periódico Yorkshire Post: “El teniente Lintott final fue particularmente valiente. Llevó a sus hombres con gran acierto y cuando fue herido por primera vez, se negó a atenderse. En cambio, sacó su revólver y pidió un mayor esfuerzo. Fue golpeado de nuevo, y también se repuso, pero un tercer disparo finalmente lo dejó allí tendido”.


Fuentes - [Spartacus - Mighty Leeds - Queen´s Park Rangers FC - IFFHS]

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